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    Centro integrado Casa cosistorial y centro cultural fresno del torote. Madrid

    Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Regional de la C.A.M. 1992

    Edificio que podríamos llamar híbrido por su programa multifuncional. Se ubica abriendo su parte más emblemática al pequeño casco urbano y reservando su aspecto más rural y comedido a las zonas donde se relaciona con las urbanizaciones.

    Del mismo modo, el edificio muestra su carácter más figurativo en la fachada que se relaciona con el pequeño núcleo alrededor de la iglesia, y su carácter más abstracto en la fachada posterior.

    Se abre al núcleo urbano y protege como una fortaleza, con una forma más rotunda, de los espacios más abiertos.

    Se ha puesto interés en que el edificio configure alguna de las calles que lo rodea, mediante un gran paño ciego que forma parte de un patio del edificio, recurso muy extendido en asentamientos de la zona de la Mancha. En nuestro caso el muro configura unos patios delante de los despachos, provocando unas zonas de remanso delante de los espacios de trabajo que, a su vez, les protegen del contacto directo con la calle.

    El edificio obtuvo la primera mención de honor de los premios C.O.A.M. 1995, también fue seleccionado para 4ª Muestra de arquitectos españoles de la Fundación Antonio Camuñas.

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    Bar Piscina Municipal de Casarrubuelos. Madrid

    Pequeño edificio anexo a la piscina, que como ella, tenía que compaginar su uso más cerrado en invierno con la posibilidad de aperturas formando de porches y terrazas en verano.

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    Casa de niños de Casarrubuelos. Madrid

    Constituye la segunda fase del Centro Cívico de Casarrubuelos.

    El programa de este edificio se ha elaborado siguiendo las directrices de la Dirección General de Educación de la Conserjería de Educación y Cultura de la Comunidad de Madrid para una Casa de Niños de dos módulos, capaz de albergar hasta 35 niños. Consta de un hall de acceso; un despacho que puede ser utilizado por la directora y el equipo educativo; un aseo para adultos; un espacio de padres, que es una zona de estar de adultos con posibilidad de ver el aula de los pequeños a través de una ventana de comunicación; aseo de niños en contacto y acceso directo con las aulas y por último dos aulas.

    Las aulas tienen unos armarios de almacenamiento incluyendo una zona cambiador con pileta y otra zona de pequeño oficio con calienta biberones o comida y un fregadero.

    La ventana de comunicación entre el cuarto de padres y el aula de niños pequeños es abatible, pudiéndose unir los dos espacios como pequeño salón de actos o de usos múltiples.

    La parte exterior consta de de un umbráculo que se entrelaza con parte del edificio, una zona de recreo y juegos infantiles. Estos elementos constituyen la parte superior de un jardín didáctico escalonado, que contiene árboles frutales, huertas de hortalizas, viveros, con sus correspondientes canales de riego, hasta llegar al fondo del solar donde se convierte en un jardín más natural con un pequeño bosque. La terraza del casino de la 3ª edad, domina este jardín desde una cota un poco más elevada.

    Se ha intentado proyectar un edificio a la escala del niño, donde él sea el protagonista desde la puerta de entrada hasta el hueco corrido a lo largo del pasillo de comunicación, situado a la altura de su vista y los pequeños huecos superiores con referencias a las estrellas.

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    Centro cívico de Casarrubuelos. Madrid

    La nueva edificación ocupa el borde actual del casco urbano de la población, en una situación de frontera entre los tejidos edificados y el espacio agrícola exterior, que en el futuro deberá verse ocupado por la expansión de aquel casco urbano. El proyecto de nuevo centro cívico toma esta situación de frontera como uno de los datos fundamentales de la propuesta arquitectónica, junto al propósito de dotar a la nueva construcción de una capacidad identificativa, sin que ello deba suponer la renuncia a la utilización de numerosos recursos arquitectónicos propios de los tejidos edificados preexistentes.

    Fue importante la calidad espacial de las diferentes estancias según el tratamiento de la luz: cenital en el bar de la tercera edad, verdadera sala hipóstila, reflejada a través de patios en las aulas y lateral con reflejos en el techo en la sala multifuncional.

    El edificio fue finalista de los premios C.O.A.M. 1999 y publicado en múltiples revistas de arquitectura y urbanismo.

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    Centro de Salud de Casarrubuelos. Madrid

    Aunque las consultas médicas tienen un carácter recogido, casi monacal, se puso mucho interés en la luminosidad y calidad del espacio de la sala de espera.

    El edificio se resuelve en una sola planta con el siguiente programa: el vestíbulo de acceso, centro del edificio que comunica con la zona de recepción y archivo y que da acceso a la Sala de Espera previa a las cinco consultas. Los aseos completan la parte del programa abierta al público. El resto del programa lo constituyen la sala de descanso y aseos del personal, un cuarto de limpieza y el almacén general.

    Se ha pretendido resolver este programa con un edificio funcional y comedido, buscando la sencillez estructural y compositiva en el que la luz natural con sus distintas intensidades y graduaciones sea un valor fundamental para la determinación espacial de los interiores, permitiendo al usuario tener la sensación de que cada espacio tiene su propia luz y ayude a identificar las partes públicas del edificio.

    Según se puede observar en la sección, el edificio se proyecta con dos ámbitos diferenciados. Un primer ámbito de menor altura constituido por el cuerpo de acceso, recepción, zona de personal, almacén y consultas. El segundo ámbito de mayor altura, es la sala de espera.

    La diferencia de alturas entre los de los cuerpos permite la iluminación y ventilación cruzada de la sala de espera. Por un lado una franja de luz fría pegada al techo y por el otro un gran ventanal corrido de luz caliente con una celosía de lamas de madera orientables que permiten tamizar la luminosidad. Delante de las consultas se plantean unos patios que les dan intimidad y recogimiento.

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    Piscina Municipal de Casarrubuelos. Madrid

    El principal reto fue el diseño de una cubierta retráctil de grandes dimensiones que permitiera dejar descubierta la piscina en la temporada de verano.

    El edificio se proyecta con tres ámbitos diferenciados. Un primer ámbito de menor altura que constituye el cuerpo de acceso, recepción y comunicación del edificio. El segundo cuerpo está constituido por el conjunto de vestuarios y demás locales de administración e instalaciones del edificio.

    Entre la diferencia de alturas entre los dos cuerpos se prevé la colocación de ventanas que permitan la iluminación y ventilación de la batería de vestuarios. Se han proyectado unos patios que sirven de articulación de estos dos cuerpos y dan privacidad a las distintas dependencias.

    Por último nos encontramos con el espacio de las playas alrededor de las piscinas y los propios vasos. Está constituido por un espacio de 813 m2 donde se proyectó una cubierta telescópica retráctil motorizada que permite obtener un espacio cubierto en invierno y abierto en verano.

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    Centro de la 3ª edad de Fuentidueña de Tajo. Madrid

    Las poblaciones del interior que tienen alguna relación con el agua (un pantano, un río) como es el caso de Fuentidueña de Tajo, donde el río es navegable, llegándose a realizar procesiones acuáticas, suelen tener un cierto carácter festivo o lúdico difícil de encontrar en poblaciones incluso vecinas.

    La pretendida imagen de sencillez y funcionalidad que hemos perseguido en el edificio quizá recuerde a ciertas arquitecturas de “club náutico” del Movimiento Moderno, de terrazas protegidas dominantes sobreelevadas, grandes paramentos de vidrio con toldos de protección, contrastando con otros huecos más pequeños horadados en la especie de zócalo o rompeolas de piedra caliza donde se asienta el edificio, y rampas que llegan al nivel del agua.

    El muro colindante con el edificio adosado por el lado noroeste no permite la libre apertura de huecos, no obstante en la planta del salón-bar se ha estudiado un hueco vertical que permite la visión del Castillo que preside el pueblo desde un promontorio lejano.

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