Josechu Mateu

Estos tres itinerarios tienen un origen, un destino y un orden de recorrido, naturalmente no impositivo. El orden del recorrido es el orden en el que ha crecido nuestra ciudad, porque de alguna manera, no inmediata, queremos que estos paseos sean a su vez un “libro” explicativo de su memoria urbana, que desde un origen de núcleo tangente a un río, va creciendo y desplazándose desde el oeste hacia el este, apoyada en un eje trasversal que coincidía con la antigua carretera a Alcalá de Henares, actual calle de Alcalá.

- En el caso del itinerario deportivo, que comienza en la Casa de Campo y termina en el Retiro, las dos grandes propiedades de la casa Real que pasan al uso y disfrute de los ciudadanos madrileños, va uniendo diferentes dotaciones deportivas, como la piscina de la Plaza de la Cebada, la piscina más utilizada de Madrid, las pistas polideportivas de Casino de la Reina, etc. Buscando una topografía desfavorable a la comodidad pero adecuada para la mejora de nuestras condiciones físicas, e intentando que este itinerario disfrute de lugares privilegiados por sus vistas, soleamiento, potencial saludable, etc. como puede ser la Plaza de las Vistillas.

- En el caso del itinerario lento, está trazado uniendo la red de Colegios, Centros de Salud, de Servicios Sociales, ... que son el destino de estos ciudadanos que necesitan recorrer la ciudad a una velocidad más lenta.

- Este trazado deberá buscar la formalización de su identidad con un mayor apoyo al paseo protegido, seguro y cómodo por la ciudad que deberá en su fase final formalizarse en mayor frecuencia de bancos, vegetación protectora con potencial de sombras, pavimentación antideslizante, etc.

- Se deja para el final el itinerario cultural porque tiene un carácter especial que lo diferencia de otros itinerarios culturales más convencionales. La identidad de Madrid como ciudad es curiosamente de una gran discreción, a pesar del pasado históricamente tan rico y potente que posee. Esto se aprecia en muchas cosas, entre otras en la naturaleza de su trama viaria, que no pretende dirigir la mirada hacia grandes perspectivas que con un carácter inmediato y obvio hacen partícipe al paseante de las grandes joyas arquitectónicas. Madrid es una ciudad de belleza oculta, es una ciudad de atajos, de caminos secretos que en mitad de una calle estrecha ofrece un tesoro discretamente escondido.

Centrándonos en los itinerarios del concurso coincidimos en la apreciación de la identidad de Madrid como una ciudad de gran discreción, y que su trama urbana no pretende dirigir la mirada hacia grandes perspectivas o hacer partícipe al paseante de una manera obvia o inmediata de sus grandes obras arquitectónicas.

El itinerario nunca debe competir o tomar más protagonismo que los elementos arquitectónicos o ambientales que pretende relacionar.

ITINERARIO CULTURAL

Proponemos colocar cerca de los edificios o espacios que componen el itinerario, unos pequeños lugares de estancia formados por unos árboles de bronce, en cuyas ramas se colocarían sonajeros que sonarían con el viento, y donde a modo de “omikujis” orientales se podrían anudar pequeñas tiras de papel con información e impresiones sobre el monumento o espacio arquitectónico y del resto del recorrido. Tiras de papel que cualquier persona podrá leer, llevárselas o sencillamente volverlas a anudar o añadir nuevos textos con sus impresiones y opiniones.

Las propias tiras de papel crearían la sombra de los árboles artificiales, bajo los que proponemos colocar unos bancos de descanso o de ayuda para acceder a anudar las tiras de papel en las ramas más altas.

En algunos puntos de itinerario, unas baldosas de bronce o cobre con el itinerario en relieve, se insertarían en el pavimento dando también alguna pista o información sobre su situación y el resto del recorrido.

ITINERARIO LENTO

El hilo conductor de este itinerario sería un rastro parecido a las miguitas con las que Pulgarcito marcaba el camino vuelta a casa. Este rastro lo materializaríamos con un pequeño sendero similar a algunas intervenciones de Lewerentz basadas en las texturas y despieces de caminos y pavimentos que fotografió en su viaje a Italia (otro itinerario interesante). Esta senda irá comunicando espacios más amplios dentro de este itinerario, donde se ubican colegios, centros de salud, servicios sociales… Estos espacios antesala de los edificios, se implementaran con elementos como bancos, más cómodos y formales que los del itinerario cultural y deportivo, pequeñas pérgolas de sombra cuando no exista vegetación, y donde el espacio lo permita, pequeños teatrinos, a poder ser semienterrados para actividades como guiñol, mimos, pequeños conciertos, etc.

Unas luminarias-árboles similares a las que utilizó Oiza en la plaza ante el Convento de San Francisco en Palma de Mallorca, servirán para resaltar puntualmente algún elemento del itinerario que nos gustaría no pasara inadvertido.

ITINERARIO DEPORTIVO

El itinerario deportivo lo relacionamos con el agua, con un río. Quizás porque va uniendo distintas dotaciones deportivas relacionadas con el agua: el lago de la Casa de Campo, diferentes piscinas… y su topografía desfavorable puede sugerir cascadas y saltos de agua.

También viene a nuestra memoria la mencionada línea azul que marca el recorrido de un maratón que se mezcla con el rastro de agua que los propios deportistas van dejando al refrescarse durante la carrera.

Proponemos crear junto a estas dotaciones deportivas unos espacios de descanso con fuentes dispensadoras de agua y unos bancos donde prácticamente el deportista se podría tumbar.

Se estudiará también la instalación en estos espacios de descanso de unas duchas rociadoras bajo pérgolas.

El itinerario se marcaría con una línea azul hielo antiguo, estarcida con pintura sobre el pavimento. Esta línea podría tener distintos diseños según las zonas del recorrido y en las zonas terrizas convertirse en soluciones pétreas o cerámicas incrustadas tipo trenca-disc, en algún prefabricado de hormigón que servirá de canaleta.